La formación del Sistema Solar

Para entender la formación de la Tierra se debe saber el origen del sistema solar. La teoría explica una serie de características de este sistema:


- Absolutamente todos los planetas se encuentran aproximadamente girando sobre un mismo plano la eclíptica

- El sol práctica un movimiento giratorio sobre sí mismo al igual que los demás planetas del sistema solar.

. Los planetas giran en el mismo sentido alrededor del Sol.

- Los planetas interiores tienen gran proporción en metales y minerales refractarios como los silicatos.

- Los planetas exteriores son gigantes y están compuestos por gases y sustancias volátiles y pobres en hierro y silicatos.

Existen muchas hipótesis sobre la formación del sistema solar, pero la más aceptada es la teoría nebular. Para explicarla nos vamos a remontar a tiempos remotos.

1-Hace 4,70 mil millones de años aproximadamente, la zona conocida como el Sistema Solar era una nube de hidrógeno con un poco de Helio y algunos rastros de otros elementos.

2-La fragmentación y el colapso gravitacional de esta nube interestelar de gas y polvo, provocada quizá por las explosiones de una supernova cercana, puede haber conducido a la formación de una nebulosa solar primordial. El Sol se habría formado en la región central, más densa. A grandes distancias del centro de la nebulosa solar, los gases se condensan en sólidos como los que se encuentran hoy en la parte externa de Júpiter.

3-Debido a la atracción gravitatoria esa nube de gas comenzó a aglomerarse en el centro, girando y aplanándose como un disco.

4-Las temperatura subió enormemente por los choques entre las partículas. En el centro se iniciaron las reacciones de fusión nuclear que acabaron generando el Sol.

5- Los fragmentos, al condensarse por una bajada de la temperatura, fueron reuniéndose por la atracción gravitatoria, originando otros más grandes que acabaron formando a los planetas.


6- Por último, comenzo a bajar de manera progresiva la temperatura y los materiales y los materiales vaporizados se condensaron: los más refractarios, cerca del Sol, y los volátiles, lejanos a él.